La ecología política de la urbanización (EPU) entiende las transformaciones territoriales como procesos no neutrales de disputa donde algunos grupos con poder social y político imponen a otros “sus paisajes”, incluso a través del uso de políticas y normas de ordenamiento territorial. La EPU indaga en las desigualdades socio-ecológicas que emergen de las diferentes relaciones de poder sobre y con el entorno en el proceso de urbanización neoliberal, sin reducirse al hecho histórico y geográfico de la ciudad sino relacionando lo urbano y lo rural como partes integrales del mismo proceso. (Cronon, 1991; Lefebvre, 1999; Brenner, 2014b, 2014a; Arboleda, 2016). 
 

En tiempos de alta incertidumbre local y global en términos de política, territorio y cambio climático, asuntos como el efectivo ejercicio de participación democrática, y un serio replanteamiento frente al modelo de
urbanización actual, plantean múltiples retos para la transición hacia territorios urbano-regionales social y ecológicamente más justos.